A 46 años del último Golpe de Estado en la Argentina, y el día que se conmemora el comienzo de una de las etapas más oscuras de la historia de nuestro país, entrevistamos a Mag. Esteban Brizuela que es Licenciado en Historia y Magister en Ciencias Sociales. Trabaja en el equipo de investigación de la UNSE y es docente y Rector del Instituto San Jorge.

POR ROMINA SANDOVAL

– ¿Qué significa el 24 de marzo como fecha instituida para los Argentinos?

– El 24 de marzo es el comienzo de una dictadura, que se dio en el año 1976, el sexto golpe de estado de la Argentina del siglo XX. Este golpe de estado abre el comienzo de una dictadura más, pero que tiene a diferencia de las dictaduras anteriores una serie de características distintivas, singulares, particulares que la diferencian de los periodos dictatoriales precedentes. Está tiene que ver con la puesta en práctica de un plan sistemático de desaparición de personas, de apropiación de bebes, y de diversas torturas. Esto ha llevado a que ese periodo sea muy traumático para la historia argentina porque el Estado es quien debería velar por los derechos y el bienestar de todos los habitantes y en esa instancia fue puesto al servicio del terror. Esto es lo que nos hizo conocidos también en los años posteriores con él término “desaparecido” que es muy particular de la última dictadura argentina. Así que este 24 de marzo instituido así en el 2002 y que en el 2006 se convierte en feriado tiene el sentido de recordar lo que sucedió, que es la interrupción del orden democrático constitucional, y de alguna forma reparar lo dañado. Eso es lo que conmemoramos cada 24 de marzo, por lo menos desde el 2002 que esta instituido como el día nacional por la memoria, la verdad y la justicia.

– Se repite mucho la palabra “Memoria” en esta fecha tan particular ¿porque está tan fijada y relacionada con el 24 de Marzo?

– Me parece que tiene que ver con que se trata de periodos traumáticos que provocan heridas muy profundas en la sociedad y el procesamiento de eso que pasó es delicado, y es muy difícil de asimilar. Y si uno ve la experiencia de otros países como el caso de Alemania con el genocidio atroz a los judíos, Turquía con el genocidio armenio, o el genocidio de Ruanda, como también otras experiencias militares, como la dictadura en Chile, por mencionar algunos casos donde hubo estos tipos de hechos traumáticos, lo que viene después se trabaja mucho en la memoria de eso que sucedió, por la gravedad de todo lo que se vivió y las huellas que deja lo que ocurrió en esos años. Hay sociedades que tienen sus dificultades para procesar y después para mirar lo ocurrido. Entonces tiene que ver de qué manera una sociedad mira, analiza y procesa eso que pasó. Y creo que es similar a los que sucede en otras experiencias así de traumáticos, en donde la memoria sirve para reparar lo dañado, para que no vuelva a ocurrir. Se insiste mucho por la profundidad de las heridas que dejan estas prácticas ilegales puestaspor parte del estado que debe garantizar derechos y no vulnerarlos.

– En esta fecha me cuesta apartar a la Argentina del contexto que atravesó simultáneamente con Latinoamérica ¿podrías ayudarnos a visualizar o narrar como fueron esas instancias?

– En efecto se trata no de una dictadura que sucede de modo aislado en Argentina, más allá que la de Argentina tiene características singulares y distintivas, uno encuentra similitudes en los procesos históricos latinoamericanos. Ocurre no solamente con este periodo de la dictadura, sino ya desde el comienzo del siglo XIX cuando se dan las independencias masomenos en la misma etapa en la mayoría de los países. Tenemos una historia en común en Latinoamérica, recordemos que la revolución cubana de 1959 es clave como esa expansión de las ideas del socialismo, que va a alertar a EEUU que pasan a estar muy preocupados de que esas ideas no se propaguen y ahí es donde surge el movimiento militar. Entonces en la década del ´70 vamos a tener dictaduras gobernantes en casi todo Latinoamérica con algunas excepciones como México y Venezuela. Pero en la década del ´70 tenemos dictadura en Argentina, Chile, en Brasil, Perú, Uruguay. Y en la década del ´80 se repiten también en los países latinoamericanos el proceso de recuperación de la democracia que he mencionado, algunos un poco antes, otros más tarde, pero en una misma etapa. Por eso es por lo que se estudian en conjunto, en los ´70 las dictaduras militares, en los´ 80 la recuperación democrática, y los procesos neoliberales en los ´90. Todo tiene que ver con esos hechos en común que tiene la historia latinoamericana. Pero es verdad que la dictadura Argentina tiene características singulares que la convierten en la dictadura más brutal que otras experiencias de Latinoamérica.

– Desde tu mirada como docente ¿es posible transmitir y enseñar en niños y adolescentes, estos hechos históricos traumáticos que nos tocó atravesar no hace mucho?

– Si, se puede enseñar y de hecho se hace, tengo la experiencia de mi hijo que a los 10 años le hablaron de esto en la escuela, como así también de la guerra de Malvinas, digo la guerra de Malvinas que es algo que sucedió en el marco de esa dictadura. Por supuesto que la complejidad de estos procesos y de cómo se enseñan van variando de acuerdo que avanza la edad de los chicos, no es lo mismo lo que se le puede decir a un niño de 9 o 10 años que a un adolescente de 16 o 17 años. Me parece que muchas veces veo que se trata de hacer hincapié cuando se aborda estos procesos en la valoración de la democracia, de la libertad, de los derechos, de que no le sean arrebatadas. He visto que por ese lado se encara el análisis de lo que sucedió con la última dictadura. Todo tema puede ser abordado en el aula, la diferencia está en las maneras en que se aborda y en qué aspectos de esos procesos se hace hincapié. Por eso entender lo que paso en los años ´70, y específicamente a partir de marzo del 1976 tiene su complejidad. Hay que tener en cuenta muchos factores, eso difiere en cada uno que aspectos se tomarán en cuenta para trabajarlos en clase, y generalmente se encara desde el lado de los valores como la libertad, la democracia, y la importancia de elegir nuestras autoridades¨.

– Como un gran leyente y escritor ¿podrías recomendarnos algún libros o película que nos lleve a entender mejor la conmemoración de esta fecha tan importante para los argentinos?

-Es una pregunta difícil de contestar, porque se ha escrito mucho del tema, hay muchos documentales, cuentos, películas. Y uno cuando quiere elegir aparecen lagunas. Se escribió mucho desde las ciencias sociales y desde la historia. Pero de lo más interesante que leí sobre el tema, no solo de la dictadura sino de la década de los ´70 es un libro de Sebastián Carassai “Los años setenta de la gente común. La naturalización de la violencia” Ayuda mucho a entender las características de esa sociedad donde opero la última dictadura, donde hubo cierta naturalización de la violencia que había en ese momento. Es una investigación muy interesante y sirve para comprender muchos aspectos de esa sociedad. Y después de películas, que es un clásico y por algo ha ganado un Oscar y la sigo eligiendo a pesar de que hicieron muchas películas después, es “La historia oficial” tiene de todo y ayuda a entender muchas situaciones del momento y la cuenta de manera muy eficaz. Está ambientada a fines de la dictadura cuando esta cerca el retorno de la democracia. Desde la primera escena donde están los alumnos de pie cantando el himno nacional en el Colegio Nacional de varones, da un panorama muy preciso de lo que fueron esos años. Está muy bien narrada y por algo tuvo el premio al Oscar como mejor película allá por el 85/86, la sigo eligiendo para trabajar en el aula, creo envejeció muy bien esa película.

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